El motor 2.0 TFSI se ha concebido teniendo en cuenta las necesidades específicas del Audi TT Coupé, por lo que para poder alcanzar los 155 kW (211 CV) de potencia, se han modificado, entre otras cosas, el cigüeñal, la culata y las válvulas de admisión.
El diseño del Audi TT recuerda a la primera generación de este modelo, como , los tubos de escape, los arcos y su tapa del depósito con el nombre inscrito en ella. Debajo del tapón circular del depósito, el conductor ya no deberá desenroscar ningún tapón: su repostaje se realiza directamente, como en los vehículos más deportivos.
Con un diseño horizontal que nos recuerda al empleado por la última generación del Audi A3, el nuevo Audi TT hace gala de todo un alarde de tecnología en un marco de diseño ?puro?, sencillo, de líneas simplificadas para centrar toda la atención en el puesto de conducción. No, no hay una pantalla en la consola central, ni en la parte superior del salpicadero.
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